"Y he aquí que observé una luz en las profundidades del lago que palpitaba al ritmo del mismísimo latido de mi corazón, y supe que era el mismo brillo en el firmamento que veía en mis sueños. Sentí la palpitación en mi propia alma, retumbando a través de mis recuerdos y percibiendo que esta luz había llegado al mundo hace eones, cuando las propias estrellas se tornaron umbrías ante las patéticas criaturas que exisían bajo ellas, abrasando a los más indignos. Y supe que la palpitación en mi ser crecía, y que no partía de mi corazón en mi seno, pues yo había sido algo muerto desde hacía tiempo, y era en su lugar la palpitación de la semilla divina. "Iä! Iä Xhamen-Dor!" — Il-Asziph Mavmameniris, apóstol ninshaburiano de la Semilla Estelar
Xhamen-Dor es un Primigenio creado por James Jacobs para el suplemento "What Grows Within" del juego de rol Pathfinder en 2011.
Apariencia[]
Es una plaga viviente capaz de aparecer en diferentes formas. Sus formas predilectas son las de una criatura serpentina, una temblorosa masa de suciedad y, especialmente, la de una enorme maraña de zarcillos fibrosos y retorcidos como pelos. De esta maraña surgen tumores en forma de seta venenosa que emergen de una masa de huesos de lo que debió ser algún tipo de forma de vida reptiliana de gran tamaño o vencida en un campo de batalla. En Golarion, el dios ha partido del cadáver de un enorme dragón serpentino, pero en otros mundos partió de escorpiones, cefalópodos, telarañas...
En realidad, su existencia no es exactamente física, sino mental: el conocimiento de su nombre o su verdadera naturaleza parásita infecta a seres vivientes, a quienes trasforma en sirvientes no muertos desde el interior de sus seres y en sueños. Sin embargo, esto solo tiene una remota posibilidad de ocurrir (en objetivos de fuerte personalidad), y puede cancelarse si, de algún modo, el objetivo olvida la información.
Información conceptual y rol[]
Se originó hace incontables eones en los contaminados depósitos en las alcantarillas de Carcosa. Tras pasar por el lugar, Hastur dejó un residuo que, cuando Carcosa consumió la ciudad de Alar, se fusionó con los restos de las mentes y almas de los habitantes de dicho lugar, dando lugar a Xhamen-Dor.
Ha visitado e infectado innumerables mundos, transformando a sus habitantes en muertos vivientes y convirtiéndolos en una única masa de hongos inteligentes atrapados en un cometa para volver a Carcosa y expulsar sus restos a sus alcantarillas bajo mandato del Rey de Amarillo. Mientras esto ocurre, vive en lugares húmedos y oscuros, como cuevas. Una vez consume un mundo, vuelve al espacio exterior como una diminuta parte de su esencia hasta ser llamado por la gravedad de un mundo dado o las estelas estelares. Por lo general, aquellos que saben de su presencia en el planeta tienden a olvidarla de forma inconsciente, pero esto no frena la corrupción.
En un momento dado, un grupo de pólipos volantes adoradores de Hastur llegaron a Golarion y señalaron el lugar para atraer al dios. Si bien estos adoradores fueron asesinados, la señal permaneció. Durante la caída de algolitos, su esencia también lo hizo en un cometa. El impacto al noroeste de una ciudad sin nombre creó un cráter y, más tarde, un lago sin vida al concentrarse allí la lluvia (cuyo reflejo muestra Carcosa). Desde allí, y debido a la desolación del lugar, su desarrollo fue lento.
Tiempo después, la ciudad sin nombre fue colonizada y nombrada Neruzavin o "cuna del cielo". El dios infectó a los habitantes, que, tras ofrecer sus mentes al ser en el lago, partieron a la civilización a por más víctimas. Las autoridades de Ninshabur, alertadas, mandaron a un grupo de héroes a eliminar el culto. Estos descubrieron que la única forma de contención era eliminar el nombre del dios de todos los textos.
Cuando, tiempo después, el conde Haserton Lowls IV descubrió diversas referencias no eliminadas, el dios revivió de nuevo. El conde, armado con el Necronomicón para activar la antigua señal y abrir un portal a Carcosa "para que nuestros dos mundos sean uno bajo el Signo Amarillo" y ofrecerse al Rey de Amarillo para su ascenso a dios exterior, se ha convertido en uno de sus peones, quien cree que obtendrá conocimiento de la ciudad perdida si le manda sacrificios. Neruzavin empieza a estar cubierta con junglas de hongos con zarcillos al haber asimilado los sacrificios (inclyendo humanos y lamias) y activarse las antiguas señales. Por si fuera poco, también han aparecido un par de gigantescos seres cubiertos con hongos. Si, por un casual, fuera vencido, la vida volverá a Neruzavin, así como las lluvias puras.
Xhamen-Dor ve al resto de cultos como comida, particulamente con animadversión hacia Desna y Cyth-V'sug. Por su parte, Hastur ve al dios como un aliado, pero si los cultos de ambos chocan en un mismo planeta, los seguidores de Hastur suelen buscar la manera de devolver a Xhamen-Dor a Carcosa, ya que el mundo tiene más valor si es consumido directamente por Carcosa que por el dios.
En cuanto a sus poderes, usa un tipo de putrefacción acaecida al morder a un objetivo. Aunque es posible salvar a un afectado, este experimentará sueños de una ciudad alienígena, una plaga y una extraña figura vestida con andrajos amarillos- los mismos sueños que pueden tener aquellos con demasiado conocimiento sobre el dios y convertirlos en no muertos. A medida que alguien suena con él, sus sueños quedan infectados en lo que es llamado la "enfermedad estelar". Desde entonces, buscarán extender la influencia del dios y acelerar el fin de sus mundos. También puede usar una infección para ganar más no muertos, la "consumición germinal". Los "germinados" sienten inicialmente un horror psicológico. Antes de morir de infección por filamentos fúngicos en el interior del cuerpo, se dirigen a un lugar solitario y cae en coma. Allí, su cuerpo hace crecer raíces púrpuras con venas y retorna como un no muerto, capaz de infectar a otros con los zarcillos que mueven el cuerpo. Pese a recordar su vida anterior, tienen como prioridad obedecer al dios y encontrar nuevas víctimas.
Esto se une a su inenarrable presencia, que causa náuseas y un sentimiento enfermizo en general. También puede usar tentáculos de forma común, así como los filamentos de sus hongos, que usa para atrapar a posibles enemigos.
Si, por un casual, fuera vencido, su cuerpo se desmoronaría en un apestoso montón de hongos, pelo y huevos. Su núcleo quedaría reducido a una mácula lanzada al espacio exterior. Cuando esto ocurre, aquellos cercanos al dios han de tener cuidado, pues sus almas y cordura pueden ser arrastradas. Un día después, sus restos volverán a la vida como un símil de lo que el dios fue.
Carcasa de Xhamen-Dor[]
Hasta que el núcleo de Xhamen-Dor se desarrolla, puede transcurrir una gran cantidad de tiempo. Mientras tanto, se forma una carcasa a su alrededor. Esta puede sentir y manipular la corrupción latente. Posee un camuflaje natural. Sus tentáculos también pueden causar putrefacción y posee una inenarrable presencia que hace a las víctimas aceptar la germinación. Su destrucción libera al mundo de Xhamen-Dor y cura a los afligidos por consumición germinal.
Culto[]
Su emblema es una esfera de zarcillos con dos colas que apuntan hacia abajo. Su culto, por lo general reducido, es inusual debido a ciertos factores. Uno es que, más allá de las ruinas, cementerios y alcantarillas donde se realizan ritos, no tiene templos (contando el cuerpo de su deidad como uno). Otro es que no tiene fechas señaladas. Tampoco poseen textos sagrados, pues cualquiera puede serlo cuando el nombre de su dios en mencionado. Además, saben que pueden ser destruidos y que, de ser distribuidos rápidamente con contenidos blasfemos, el culto puede peligrar. Es por ello que, cuando una rama es creada, crece lenta y pacientemente usando alegorías que inquieten a los curiosos hasta llegar a un punto álgido donde ahogar a la población general.
El culto ve gloria en el deterioro del mundo, pues hace que se asemeje más a su dios. Sin embargo, no presiona a la gente para que se una al culto, pues saben que la mera mención de su nombre será suficiente para iniciar el cambio. Para los germinados, cualquier soñador es una potencial adición al culto.
Xhamen-Dor posee varios grupos de acólitos:
- Nómadas: alienígenas tales como mi-go y pólipos volantes que seleccionan mundos para los intereses de su dios. Para ello, crean las llamadas "estelas estelares", cuya magia puede ser notada por el dios. Cuando el dios llega al mundo, los nómadas parten para buscar otro mundo, dejando a varios guardianes como retén.
- Germinados: secuaces no muertos encargados de tomar poblaciones enteras. Son nativos del planeta en el que se encuentre el dios en ese momento. Cuando pasa el suficiente tiempo en un planeta, el dios empieza a crearlos. Algunos de ellos todavía se relacionan con la sociedad en la que viven, esparciendo rumores sobre el dios con el fin de acelerar el fin de sus mundos, ya que ven el ser consumidos y expulsados a las alcantarillas de Carcosa como alcanzar la inmortalidad.
- Centinelas: herejes que realizan su adoración por puro miedo e intentan que duerma para así no alimentarse de sus mundos y atacar otros. Cada cierto tiempo, borran sus recuerdos para convertirse en germinados, conservando sólo lo necesario para mantener su secreto (hasta el punto de que se enorgullecen de desconocer su nombre, llamándolo con epítetos como "el enemigo", "invasor" o "ruina de mundos"). Cuando los centinelas empiezan a saber demasiado, son sacrificados. No hay muchos clérigos o lanzadores de conjuros divinos entre ellos.
La ciudad de Neruzavin tiene un pequeño culto que se reúne junto a una estela estelar bajo el mando de un chuul que afirma hablar por el dios (lo cual no es cierto) y que es servido por dos sirénidas creadas desde el cuerpo del dios. Otros cabecillas de su culto son clérigos, druidas, hechiceros y brujas. Como recompensa, son capaces de invocar diversas criaturas, incluyendo a mi-go. También pueden realizar hechizos para afectar las mentes de sus adversarios o protegerse de ellos.
Los fieles pueden practicar un ritual de obediencia ingiriendo hongos tóxicos, carne podrida con parásitos o carne tomada de un ser de la misma especie del cultista tomada mientras esta sueña.
Curiosidades[]
- La espada conocida como "Honor de Teralindar" es eficaz contra toda criatura relacionada con Xhamen-Dor.
- Su creación y propósito aparece en el Necronomicón (como aportación desde Pathfinder) con la siguiente cita:
"Allí, en las criptas más profundas de Carcosa, fue que las esporas de la Semilla Estelar comenzaron a moverse. Allí, en las filtraciones sin luz de Carcosa, fueron los primeros hijos germinados. Y allí, en las profundidades negras de Carcosa, fue que el final de incontables mundos comenzó."