Wiki Lovecraft
Advertisement
Ulthar

Ulthar es una ciudad con un papel prominente en el ciclo de aventuras oníricas. Aparece en los relatos Los gatos de Ulthar y Los otros dioses.

Ubicación[]

Ulthar se localiza más allá del río Skai, en las Tierras del Sueño. En sus inmediaciones se encuentra el Bosque Encantado.

Descripción[]

Ulthar es una vieja población de casas pequeñas y calles empedradas. En ella existe una ley por la cual los gatos no pueden ser dados a muerte por hombre alguno, ley que fue propuesta por Barzai tras los sucesos ocurridos en el relato Los gatos de Ulthar. Esto es así por las características de los mininos de la ciudad: son altamente inteligentes y pueden llegar a comunicarse con los humanos que comprenden su lenguaje. No es extraño que la diosa Bast goce de veneración en este lugar, por tanto. Uno de sus lugares más conocidos es un templo dedicado a los Antiguos, protegido por Atal en los tiempos en los que fue visitado por Randolph Carter. Según uno de los zoogs del Bosque Encantado, el templo guarda una copia de los Manuscritos pnakóticos, entre otros valiosos libros.

Fauna y flora[]

La raza dominante de Ulthar (a parte de la humana) son los gatos. De vez en cuando es posible que, dada la proximidad del bosque, algún zoog extraviado se adentre en la ciudad, aunque será expulsado rápidamente por los gatos. La flora no es especialmente relevante.

Curiosidades[]

  • "Ulthar" es también el nombre de una deidad de la cual se habla en El Manuscrito de Sussex.
  • Debido a los sucesos ocurridos en el relato Los otros dioses, la gente de Ulthar vive con un terror inenarrable hacía los eclipses.

Legado[]

  • En el remake para PSP del videojuego Persona 2: Eternal Punishment, existe un grupo militar gatuno, las Fuerzas de Gatos de Ulthar, que están en guerra contra la tribu zoog. Chandraputra pide a uno de sus miembros que ayude a Tatsuya Suou para obtener el trapezoedro en posesión del Dios sin Cara.
  • En el manga/anime Mahoutsukai no yome aparece la ciudad de Ulthar y, al igual que en los relatos de Lovecraft, allí los gatos son tratados con especial respeto, rozando la veneración.
Advertisement