Robert W. Chambers (1865-1933) fue un pintor, dibujante y escritor americano.
Resumen biográfico[]
Robert William Chambers nació en Brooklyn en el seno de una familia burguesa, siendo descendiente del fundador de Rhode Island. Estudió en el Instituto Politécnico de Brooklyn, pese a que las cosas que realmente le interesaban eran los deportes, el dibujo y la entomología. Estudió bellas artes en París, logrando que su obra se expusiera en el salón de 1889. Ya en Nueva York, vendió sus ilustraciones a las principales revistas del momento.
Pese a que la escritura siempre fue considerada por él algo muy secundario, fue un escritor prolífico y sus obras alcanzaron un gran prestigio, llegando algunas a ser best seller. El dinero que obtuvo de ello lo invirtió en sus otras aficiones, entre las que se encontraba coleccionar mariposas y porcelana china.
Chambers falleció el 16 de diciembre de 1933, a los sesenta y ocho años, tras ser operado de una dolencia intestinal.
Influencia literaria[]
Howard Phillips Lovecraft recibió un fuerte impacto de la lectura de El Rey de Amarillo, antología publicada por Chambers en 1895 y que contenía de diez relatos, cinco de los cuales (El reparador de reputaciones, La máscara, En la corte del dragón, El signo amarillo y La demoiselle d'Ys) tenían por hilo conductor los temas sobrenaturales y la locura o paranoia de los protagonistas. En esta antología se introduce El Rey de Amarillo, libro maldito que Lovecraft tomó como inspiración en la concepción de su Necronomicón. Lovecraft critica, sin embargo, la actitud frívola con la que Chambers trata la escritura, a la que considera un arte menor, y, en una carta a Clark Ashton Smith tacha a Chambers de ser "un titán caído", por no haber aprovechado más su talento como escritor.
Es reseñable que, a su vez, el propio Chambers recibió influencia de Ambrose Bierce, del que toma términos como "Hastur", "Hali" o "Carcosa".