Robert Ervin Howard (22 de enero de 1906 - 11 de junio de 1936) fue un escritor estadounidense, pionero y creador del sub-género de "Espada y Brujería", considerado, junto con J.R.R. Tolkien, uno de los padres del género épico-fantástico. Robert E. Howard perteneció al Círculo de Lovecraft, contribuyó con muchos relatos y además llegó a desarrollar una amistad muy sincera con Howard Phillips Lovecraft, aunque mayormente epistolar. Su apodo dentro del círculo era "Bob Dos Pistolas", que Lovecraft le acuñó haciendo referencia a su origen texano.
Biografía[]
Nació en Peaster, Texas (Estados Unidos), hijo de Isaac Mordecai Howard y Hester Jane Ervin Howard. Su familia vivió en varios lugares del sur, este y oeste de Texas, además del oeste de Oklahoma, antes de asentarse en pleno centro del estado, en Cross Plains (1919). Muy enfermizo, se transformó en adicto al gimnasio y llegó a ser un joven fornido y apuesto, pero solitario, introvertido y huraño, de forma que apenas tuvo amigos, salvo los epistolares que hizo entre los escritores del círculo de Howard P. Lovecraft, autor con quien empezó a cartearse en 1924. Los temas que le interesaban y que se muestran en este epistolario son, sobre todo, los conflictos entre civilización y barbarie (con una preferencia nietzscheana por esta última), las teorías geológicas e históricas, la decadencia de las razas y la eugenesia. Desde 1923 empezó a sentir fuertes depresiones y tuvo varios intentos de suicidio. Su madre, que se llevaba muy mal con su padre, fue con él sobreprotectora y la relación entre ellos se hizo tan estrecha que, cuando su madre quedó en coma irreversible, el escritor, a sus treinta años, prefirió suicidarse de un tiro.
Estilo literario[]
Howard escribía con una economía de palabras que no sacrificaba el impacto visual ni emocional. Su prosa era enérgica y descriptiva, diseñada para mantener al lector enganchado desde la primera hasta la última línea. Usaba adjetivos potentes y metáforas para pintar imágenes vívidas, como paisajes exóticos, criaturas fantásticas y feroces batallas.
El ritmo de sus historias rara vez decae. Howard empleaba un enfoque de "acción constante", intercalando momentos de suspenso con escenas de combate visceral. Su estilo está marcado por la ausencia de pausas prolongadas para la introspección, priorizando la acción y la tensión dramática. Además, hay que señalar que daba prioridad a personajes fuertes, individualistas y con un carisma arrollador. El más icónico de ellos, Conan el Bárbaro, personifica la fuerza, la astucia y el desafío ante la civilización corrupta. Estos héroes suelen ser impulsados por instintos básicos, como la supervivencia, la venganza o la búsqueda de gloria, lo que los hace tanto universales como fascinantes. Sus personajes también suelen estar profundamente conectados con el entorno en el que viven. En el caso de Conan, por ejemplo, su fortaleza refleja el mundo brutal y salvaje que habita.
Aunque no es su enfoque principal, Howard a menudo incluía reflexiones filosóficas en sus relatos. A través de sus héroes bárbaros, solía criticar la decadencia de las civilizaciones avanzadas y el fracaso de la moralidad moderna, contrastándolas con los valores brutales pero directos del "hombre primitivo". De hecho, en realidad la obra de Howard es profundamente antropocéntrica, sobre todo si se compara con la de otros autores como Howard Phillips Lovecraft y Clark Ashton Smith. En la obra de Howard, los dioses son representaciones de fuerzas brutales y primigenias que reflejan las luchas internas y las pasiones de los seres humanos. Esta perspectiva refuerza la idea de que el ser humano, con sus instintos y acciones, es el verdadero motor del destino en un cosmos indiferente o incluso hostil. De hecho, en las obras de Howard, los dioses rara vez responden a las plegarias de sus seguidores. Las religiones suelen ser instituciones corruptas o herramientas de control, donde los sacerdotes manipulan la fe para sus propios fines. Este enfoque refuerza el cinismo de Howard hacia la autoridad y las estructuras de poder, ya sean religiosas o políticas.
Un último aspecto a tener en cuenta es que, en las historias de Howard, aunque los dioses son poderosos, se suele poner énfasis en la capacidad de los humanos para enfrentarlos e incluso derrotarlos. En muchos casos, esos supuestos dioses no son más que animales o monstruos particularmente antiguos e incomprensibles, pero que pueden ser derrotados e incluso asesinados a manos de la astucia y la fuerza de los hombres.
Relatos[]
Los relatos de Robert E. Howard pueden clasificarse en: relatos independientes, relatos de Turlogh el Negro, relatos de John Kirowan y John Conrad, relatos de Kull de Atlantis, relatos de Bran Mak Morn, relatos de Conan de Cimmeria y relatos de Solomon Kane.
Relatos independientes[]
- El cráneo viviente
- La piedra negra
- La cosa en el tejado
- El fuego de Asurbanipal
- La gente pequeña
- La cosa con pezuñas
- El mordisco del oso negro
Relatos de Kull de Atlantis[]
- El reino de las sombras
- Los espejos de Tuzun Thune
- El altar y el escorpión
- La ciudad negra (terminado por Lin Carter)
- ¡Con esta hacha gobierno!
- La maldición de la calavera dorada
- La gata de Delcardes
- El exilio de la Atlántida
- El espectro del silencio
- Jinetes del sol naciente (terminado por Lin Carter)
- El estruendo del gong
- Espadas del reino púrpura
- Hechicero y guerrero (terminado por Lin Carter)
Relatos de Conan de Cimmeria[]
- El fénix en la espada
- La ciudadela escarlata
- La torre del elefante
- El coloso negro
- Xuthal del crepúsculo
- El estanque del negro
- Villanos en la casa
- La hija del gigante de hielo
- Sombras de hierro a la luz de la luna
- La reina de la Costa Negra
- El diablo de hierro
- El pueblo del Círculo Negro
- Nacerá una bruja
- Los sirvientes de Bit-Yakin
- Más allá del río Negro
- Los antropófagos de Zamboula
- La hora del dragón
- Clavos rojos
- El dios en el cuenco
- El tesoro de Tranicos ("colaboración póstuma" con L. Sprague de Camp)
- El valle de las mujeres perdidas
Relatos de Bran Mak Morn[]
Relatos de Turlogh el Negro[]
- El hombre oscuro
- La marcha del dios gris
- Los dioses de Bal-Sagoth
- El túmulo en el promontorio
- La sombra del huno
Relatos de Solomon Kane[]
- Cráneos en las estrellas
- Resonar de huesos
- Luna de calaveras
- Las colinas de los muertos
- Los pasos en el interior
- Alas en la noche
- Los sables de la hermandad
- La mano derecha de la maldición
Relatos de John Kirowan y John Conrad[]
- Los hijos de la noche
- El morador del anillo
- No me cavéis tumba (La deuda de John Grimlan)
- Los habitantes bajo las tumbas
- La perdición de Dermod
- La mansión Dagón (editado y terminado por C. J. Henderson)
- El dios de jade (inconcluso)