Las partículas de Shub-Niggurath son engendros del Dios Exterior Shub-Niggurath. Fueron creados para el suplemento "Wake of the Watcher" del juego de rol Pathfinder en 2017.
Apariencia
Se desconoce cuál es su aspecto cuando están separadas de su anfitrión.
Información conceptual de rol
También conocidos como "semillas", son la expresión larval de lo que podría ser uno de los retoños oscuros de Shub-Niggurath. Son inmunes a la lectura de mentes y entienden el idioma aklo. Poseen dos etapas diferenciadas: los engendros gusanos y los cancros engendrantes.
Todas ellas existen para una razón: propagar su especie en el Plano Material para extender la influencia de su "madre" en este. Según su punto de vista, infectar a alguien, convertirlo en un cancro engendrante y "ascender" como retoño oscuro es la gloria definitiva. Para ello, actúan como un virus: infliltrándose, infectando y abrumando para dar paso a una generación más numerosa, como si se tratase de una blasfema oración al poder de Shub-Niggurath. No poseen más planes que los de engendrar más y más bajo sus instintos. No tienen interés en racionar sus infecciones para asegurar que sus aliados pueden reproducirse: simplemente esperan al momento de mayor potencial. Es por eso que regiones enteras pueden ser tomadas por su invasión, lo que, por supuesto, significa que llega un punto en el que no pueden cumplir con su propósito vital.
Engendro gusano
Se trata de una especie alienígena. Su cuerpo, de longitud comparable a un antebrazo humano, está cubierto de mucosidad espesa y es del color de las algas putrefactas. Al ser vulnerables a depredadores mayores, rara vez se aventuran en solitario. Se introducen en una víctima escarbando en su carne. Desde ahí, viaja al cráneo y se enrolla alrededor de la parte inferior del cerebro, alimentándose de la energía del pensamiento y proporcionando resistencia a efectos mentales, ya que el engendro se alimenta de la magia de dichos efectos. La víctima puede salvarse si aplica frío rápidamente o de forma quirúrgica antes de que llegue a la cabeza. Al cabo de varios días, el engendro devora el cerebro del anfitrión y surge desde su cabeza, pasando a ser un cancro engendrante. Si el anfitrión muriera antes del cambio, el parásito realiza una transformación de emergencia e intenta controlar el cuerpo de la víctima, aunque esto supone una reducción en su esperanza de vida.
Cancro engendrante
El cancro engendrante decapita a su anfitrión al emerger, quedando alrededor de una docena de tentáculos retorciéndose al aire. Estos son usados por el cancro como órganos sensoriales y para alimentarse de otros seres. En el tórax de la víctima vaciada existe una criatura fetal que hace las veces de corazón, moviéndose con zarcillos espinosos. Más tentáculos existen en el cuerpo, animando los músculos y órganos de la víctima. El cuerpo es también animado por extrañas excreciones, obteniendo fuerza y velociodad fuera de lo común.
Si un cancro engendrante ha de atacar a un ser viviente, lo hará alimentándose de su esencia vital. Si toma demasiada en una hora, se divide en varios engendros gusanos, que se arrastrarán hacia las sombras a la espera de víctimas potenciales. Existe la muy remota posibilidad de que el cancro se transforme en un retoño oscuro de Shub-Niggurath.
En los juegos de rol
Pathfinder
En la campaña "Wake of the Watcher" del juego de rol Pathfinder, un grupo de skum buscaron y encontraron una vaina antiquísima con una partícula de Shub-Niggurath que una vez fue recogida por druidas para uso posterior. Desgraciadamente para ellos, fueron infectados, enloquecieron y finalimente murieron en la transformación a cancros engendrantes. Por si fuera poco, la actividad de estos para infectar humanos llamó la atención de Shub-Niggurath, pero no puede todavía materializarse. Por ello, los mi-go intentan acelerar la maduración de los infectados con el fin de que, de ente ellos, surja un retoño oscuro.