
La hija del gigante de hielo (en inglés "The Frost-Giant's Daughter") es un relato escrito por Robert E. Howard como parte del ciclo de Conan de Cimmeria.
Leer online[]
- Versión original disponible en Universo Literario. Traducción de Yorik.
Historia de la publicación[]
Una versión enormemente modificada fue publicada en marzo de 1934 en The Fantasy Fan, cambiando el título por "Los dioses del norte" ("The Gods of the North") y reemplazando a Conan por un tal "Amra de Akbitana". La versión original de la historia no sería publicada hasta 1953 con la antología de Gnome Press The Coming of Conan, siendo recuperada posteriormente por Lancer Books para la de 1969, Conan of Cimmeria.
Personajes[]
- Conan de Cimmeria (o Amra de Akbitana): guerrero bárbaro, fuerte y feroz, conocido por su habilidad en combate y su naturaleza indomable.
- Heimdul: guerrero de cabellera roja, uno de los últimos enemigos que mueren a manos de Conan en el campo de batalla.
- Atali: hija de Ymir, es un mujer etérea y cautivadora, con cabellera dorada y ojos cambiantes.
- Jotun: gigantes de hielo, enormes y poderosos, que intentan detener a Conan durante su persecución de Atali.
- Niord: guerrero de Vanaheim, compañero de Conan, que finalmente lo encuentra después de su lucha con los gigantes y el encuentro con la joven misteriosa.
- Ymir (¿Aphoom-Zhah?): dios de los gigantes de hielo, se manifiesta como una llama helada.
Sinopsis[]
En un páramo helado teñido por la sangre de una feroz batalla, Conan de Cimmeria emerge como el único sobreviviente de un enfrentamiento que dejó cuerpos inertes y armas quebradas como testigos de la masacre. Exhausto y vulnerable, el bárbaro se enfrenta a una visión que desafía la lógica: una mujer de belleza inhumana, de piel marmorea y envuelta en un velo de misterio, aparece en medio de la vastedad nevada.
Intrigado y cautivado por la figura, Conan sucumbe a una mezcla de deseo y furia. La mujer, de cabello dorado como el sol atrapado en el hielo, juega con la mente y el corazón del guerrero, conduciéndolo a través de un paisaje gélido y surrealista que parece pertenecer a otra realidad. Ella lo atrae hacia un destino incierto, mientras su risa cruel y su cuerpo etéreo desafían la resistencia física y emocional de Conan.
A medida que avanza, el cimerio descubre que esta criatura no es humana, sino hija de Ymir, el dios gigante del hielo y la nieve. Ella lo lleva a un enfrentamiento con dos colosales gigantes de hielo. Conan, con la ferocidad de un león acorralado, vence a los gigantes en una lucha épica, pero su victoria no lo acerca al premio que persigue: la mujer sigue escapando de su alcance.
La persecución culmina en un enfrentamiento sobrenatural cuando la hija de Ymir invoca el poder de su padre. En un estallido de luz y fuego helado, ella desaparece, dejando a Conan derrotado e inconsciente. Sin saber cuanto tiempo ha pasado, Conan despierta rodeado de sus aliados, los hombres de Niord, quienes lo rescatan de su letargo inducido por el frío y la fatiga. Aunque irreal en apariencia, el bárbaro sabe que lo que vivió no fue un sueño.
Vinculación con "los Mitos"[]
La forma en que se describen el aspecto y los poderes de Ymir es muy similar (si no idéntica) a como Lin Carter caracterizará años después al Primigenio Aphoom-Zhah. Lin Carter era un gran conocedor de la obra de Howard, habiendo editado (e incluso completado) algunos de los borradores que el tejano no llegó a publicar en vida.
Curiosidades[]
- En el relato La ciudadela escarlata, Robert E. Howard hace referencia al nombre "Amra de Akbitana", estableciendo que, en efecto, sería un seudónimo de Conan.