Los Guardianes del Signo Amarillo son cultistas que han sacrificado sus almas a Hastur, convirtiéndose en sus sirvientes no muertos. Fueron creados por Robert William Chambers.
Apariencia[]
Pueden pasar como humanos aunque tienen un aura inquietante y algunas marcas reveladoras, como un exterior pálido poco saludable y una cara hinchada.
Información conceptual y rol[]
Dan caza a los incrédulos que se han acercado a los secretos de Hastur, como ver el Signo Amarillo o poseer un artefacto relacionado con este. La mayoría de ellos lo hacen por el deseo de causar dolor y miseria, pero ocasionalmente trabajarán para uno de los clérigos de Hastur. Los Guardianes del Signo Amarillo se sienten atraídos por el arte, generalmente creaciones que son decadentes y/o extrañas.
Los guardianes pueden drenar la fuerza vital de los demás y, a veces, quedar embelesados por el acto de drenar energía. Si bien hacerlo puede matar a la víctima, también corren el riesgo de ser abrumados y destruidos por esa fuerza vital. Se sabe que los guardianes existen desde hace siglos o milenios, manteniéndose al margen de la sociedad, por lo tanto, la mayoría lo desconoce. Trabajan en campos macabros (por ejemplo, seguridad de cementerios o excavación de tumbas) o se hacen pasar por mendigos o mendigos, fingiendo estar locos. Tienen algunas habilidades mágicas como la invisibilidad y el otorgamiento de maldiciones.
Relatos[]
Obras de Robert William Chambers[]
El signo amarillo[]
En este relato, un bohemio y su musa son acosados por esta criatura como castigo por haber leído El Rey de Amarillo. En este relato no se le da ningún nombre a la entidad, aunque se la asocia con la entidad conocida como El Rey de Amarillo y con Hastur.
En los juegos de rol[]
Pathfinder[]
De aquí proviene el nombre de la criatura. En concreto, fue introducido para The Thrushmoor Terror, expansión de Strange Aeons.