
Diagrama de Catherine Beyer
Los elementos de la naturaleza son un concepto procedente de la filosofía presocrática que August Derleth toma en un intento de sistematizar a los Primigenios, desarrollando su "teoría elemental", que será expandida por Lin Carter. Téngase en cuenta que, por aquel entonces, no existía diferenciación entre estos y los Dioses Exteriores; de hecho, en un primer momento el concepto de "Primigenios" era tan amplio que abarcaba a todas las criaturas lovecraftianas, no solo a los dioses.
Según Derleth[]
En varias de sus historias, Derleth deja en claro la clasificación de cada Primigenio. No se limita a meramente ordenarlos, pues explica que existen conflictos entre ellos. Principalmente, los elementales de agua se oponen a los de aire, y los de fuego a los de tierra, rompiendo con el esquema clásico de los elementos. A veces especifica un poco más estas luchas, como, por ejemplo, que tanto los seres acuáticos como terrestres se oponen a los aéreos, pero hay más lucha entre los acuáticos y los aéreos. Esto explicaría cosas como la enemistad que tiene Cthulhu con su medio-hermano Hastur.
Clasifica a entidades más abstractas como Yog-Sothoth y Azathoth como elementales de tierra, aunque no existe una relación especial con este Elemento. Derleth menciona otros Primigenios de pasada en algunas de sus historias, sin explicar a qué elementos pertenecen. Estos serían Ubbo-Sathla, Chaugnar Faugn, Atlach-Nacha, Yig y Rhan-Tegoth.
En algunas ocasiones, Derleth parece modificar su sistema, añadiendo más especificaciones y diferencias. En El Sello de R’lyeh, clasifica de manera más correcta a los Primigenios Mayores como fuerzas abstractas o primordiales del cosmos, aunque no aclara del todo a qué se refiere con ciertas cosas que dice:
“Los Primordiales no sólo combatían a los Dioses Arquetípicos, sino que luchaban también entre si, en un empeño supremo por la dominación final. Eran, en suma, representaciones de las fuerzas elementales, y cada uno correspondía a un elemento: Cthulhu, al agua; Cthugha, al fuego; Ithaqua, al aire; Hastur, a los espacios siderales. Otros, representaban las grandes fuerzas primitivas: Shub-Niggurath, Mensajera de los Dioses, la fertilidad; Yog-Sothoth, el continuo tempoespacial; Azathoth, en cierto modo, el principio del mal.”
Según Lin Carter[]
Lin Carter trata de desarrollar el sistema elemental de Derleth. Usa numerosas entidades de los Mitos que Derleth no consideró, además de incluir las suyas propias, como Ythogtha, Zoth-Ommog y Aphoom-Zhah. Tiene en cuenta también a los sirvientes de los Primigenios, ahora en su propia categoría, a la que desplaza a algunas entidades como Dagón. Además, añade el Éter, quinto elemento, donde clasifica de mejor manera a las deidades más abstractas y poderosas, como Nyarlathotep, Yog-Sothoth y Azathoth, anteriormente elementales de tierra.
Lin Carter trató de desarrollar toda su teoría y "volverla canónica" mediante la elaboración de su propio Necronomicón, el llamado "El Necronomicón: la traducción de Dee", obra que quedaría inconclusa a su muerte. En ella, detalla los poderes y características de los Primigenios en relación con sus elementos, algo que Derleth no se molestó en aclarar. Es notorio que pese a su intento de minuciosidad, no termina de dejar claro si Nyarlathotep, Yog-Sothoth y Azathoth pueden ser considerados elementales del éter, a veces señalando que no es el caso para, acto seguido, refutarse a sí mismo.
A diferencia de Derleth, Carter no modifica este método de clasificación. Ciertos seres son complicados de clasificar, pues no solo no fueron explícitamente descritos como pertenecientes a un elemento, sino que también cambian sus roles entre relatos. Principalmente se trata de las Blasfemias Gemelas Nug y Yeb, cuyos nombres son usados en diversos contextos. Por ejemplo, Yeb es descrito como el sumo sacerdote de la secta de Abhoth, pero en otro relato (Detrás de la máscara) se le menciona como señor de los "oscuros", servidores de Ghatanothoa.
Discusión[]
En general, la teoría de los elementos es discutida debido a su nivel de efectividad. Debería considerarse como otro añadido a los Mitos, que depende del lector si lo considera verdadero o falso. Hay quien la rechaza: como toda la cosmogonía que creó Derleth, se aleja de las ideas originales de H.P. Lovecraft de un universo caótico e indiferente, además de que ata a los Dioses Primigenios a algo más mundano, quitándoles algo de la “exterioridad” que estos poseen. Otros consideran que la teoría de los elementos puede ser usada a favor desde otras perspectivas, y que aún contiene cierto valor creativo. De las diversas conclusiones existentes, hay tres que son las principales.
- La teoría de los elementos es literal: los Primigenios están anclados o emparentados con sus elementos “biológicamente”.
Es la conclusión más alejada de las ideas de Lovecraft, por lo que es rechazada con vehemencia. Lin Carter pareció seguir esta línea – “los Señores del Aire no pueden ayudarte en las manipulaciones de la Tierra, ni los de la Tierra pueden asistirte en las manipulaciones del Aire.” – limitando, hasta cierto punto, el poder de los Primigenios.
- Los Primigenios están relacionados directamente con sus elementos, pero no están limitados por ellos.
Esta es la idea que aparentemente defendía Derleth. Según ella, aunque, los Primigenios tengan afinidad por un elemento concreto, esto no significa que no puedan influir en el resto.
- La teoría de los elementos es solo un método para clasificar a los Primigenios.
Esto quiere decir que los Primigenios no tienen relación alguna con los “elementos de la naturaleza”. Sus clasificaciones son el intento humano de reducirlos a algo más mundano para poder entenderlos y ordenarlos con mayor facilidad.