El Anciano Terrible es un personaje que aparece por primera vez en el relato homónimo y que es mencionado posteriormente en La extraña casa elevada entre la niebla.
Apariencia[]
El Anciano Terrible es un hombre viejo y aparentemente decrépito, de blancos cabellos y poblada barba. Sus ojos son amarillos, lo que le confiere un aspecto perturbador.
Historia[]
Cuentan que el Anciano Terrible fue capitán de barco en las Indias Orientales, donde hizo riqueza. Tras retirarse, adquirió una mansión en Kingsport y se instaló en ella. Únicamente sale a la calle para hacer la compra.
Peculiaridades y leyendas[]
El Anciano Terrible es un personaje extraño y perturbador. No tiene dinero en el sentido literal de la palabra, sino que adquiere productos entregando lingotes de oro y plata españoles a modo de pago. Pero eso no es lo que le ha dado su inquietante fama.
El Anciano Terrible tiene su jardín repleto de ídolos extraños que al parecer venera, y cuentan que en su casa guarda unas botellas con un péndulo de plomo en su interior con las que habla y a las que llama por nombres humanos. Y lo peor de todo es que al parecer las botellas le responden mediante la vibración de los péndulos.
Nadie se acerca nunca a la mansión del misterioso Anciano Terrible. Y se cuenta que quienes han entrado no han vuelto a salir.