
Derleth, padre de la idea de "canon lovecraftiano"
El canon lovecraftiano es un concepto muy debatido dentro de la comunidad de autores y seguidores del género del Horror Cósmico. Emana principalmente de la voluntad de August Derleth.
Historia del canon lovecraftiano[]
La idea de un "canon lovecraftiano" comienza a perfilarse en la época inicial de Arkham House, en la que, tras arrebatarle a Robert H. Barlow los derechos de autor del difunto Lovecraft, August Derleth y Donald Wandrei obtienen plenos poderes para establecer lo qué es lovecraftiano y lo que no, usando esto para intentar moldear el universo del Horror Cósmico para que se adaptase a su propia ideología. Esto los lleva a publicar únicamente a aquellos escritores que se amoldaron a sus directrices, creando progresivamente el sistema de canon conocido como de "Los Mitos de Cthulhu", que poco o nada tenía que ver con la visión lovecraftiana primigenia. Este sistema ha sido profundamente criticado, pero, pese a ello, sigue gozando de una notoria influencia entre los sectores más puristas de la comunidad.
Muchos de los detractores de este sistema (encabezados por Richard L. Tierney) optaron por llamarlo peyorativamente "Los Mitos de Derleth", por el hecho de que es un "canon" que lo que reflejaba realmente es la forma personalista en la que el director de Arkham House percibía el universo literario iniciado por Lovecraft. En contraposición a Los Mitos de Derleth, maniqueos y estructurados metódicamente, se encontraría la Yogsothería, un "algo" caótico y sin orden, en continua expansión, iniciado por Lord Dunsany, Ambrose Bierce, Robert William Chambers, Arthur Machen y Algernon Blackwood, continuada por Lovecraft y sus camarada de Weird Tales y enriquecida aún más por todos sus coetáneos sucesores. De este modo, los Mitos de Derleth comprenderían un canon cerrado, mientras que la Yogsotheria se entendería como un universo en expansión en el que todo (o casi todo) tiene cabida, siguiendo el espíritu lovecraftiano de tomar y ceder elementos con los que enriquecer el lore. El sistema de la Yogsothería ha tenido particular éxito en el ámbito del rol, ya que da una gran libertad a la hora de crear y desarrollar campañas, lo cual haría de Sandy Petersen uno de los principales referentes actuales.
Aun con ello, dentro de la comunidad angloparlante se ha mantenido una cierta vigencia la visión derlethiana, aunque realizando ajustes y actualizaciones en la idea de canon emanada de Arkham House. Esto se debe a los esfuerzos de Robert M. Price, que propone establecer un canon siguiendo un modelo estratigráfico con un enfoque más académico que literario. En la base se ubicaría el ciclo mitológico de Lovecraft, formado por los relatos que él escribió, solapándose con sus colaboraciones con otros escritores. Sobre este nivel se asienta el ciclo mitológico del Círculo de Lovecraft, que incluye los relatos de Horror Cósmico de sus colaboradores, excluyendo a Derleth. A este último correspondería el siguiente nivel, los Mitos de Chulhu de Derleth, que sirve como sustento para un nuevo estrato, el Universo Expandido de los Mitos de Cthulhu. Price colocó en una categoría especial los relatos adyacentes a los Mitos, que serían aquellos que, aún compartiendo universo, tocan temas diferentes a los convencionales. Un ejemplo de ello son las obras de espada y brujería de Robert E. Howard. Aparte colocaría las obras influenciadas por los Mitos, de las que toman elementos pero sin poder considerarse parte del mismo universo. Sin embargo, este modelo choca con el hecho de que incluso dentro de las obras de Lovecraft, hay muchas que no pertenecen al género del Horror Cósmico, como Ibid o La dulce Ermengarde. Antes de Price ya hubo intentos de delimitar más rigurosamente que Derleth la idea de "canon" llevados a cabo por Lin Carter y S. T. Joshi. Sin embargo, todos ellos cuentan con notorias limitaciones, chocando entre ellos a la hora de definir "lo lovecraftiano".
Dentro de la comunidad hispanohablante, lo más parecido a un intento de sistematizar los mitos es la utilizada por Rafael Llopis y Francisco Torres Oliver para la antología de Alianza Editorial. En esta se hace una separación en tres categorías: relatos de los precursores (Arthur Machen, Algernon Blackwood, Robert William Chambers, etc.), relatos de Lovecraft y sus coetáneos y relatos de los sucesores. Todos ellos aparecen integrados con el mismo protagonismo y "canonicidad" en un tomo que, aun titulándose genéricamente "Los Mitos de Cthulhu", tiene más que ver con la idea yogsothera que con la derlethiana.
Hay que tener en cuenta, de todas formas, que cada día es más complicado establecer un canon cerrado, debido a la abundancia de materiales ajenos a la literatura, como sería el caso de videojuegos (Sundered), cómics (Neonomicon, de Alan Moore) y juegos de rol, con todo el amplio abanico de criaturas, lugares y personajes que introducen. Asimismo, existen multitud de elementos producidos en el seno de la cultura popular pero aceptados de forma casi unánime por la comunidad, como sería el caso de X'chll'at-aa. También hay que señalar que existen sagas ajenas al universo lovecraftiano en las que se define y amplía el trasfondo del mismo, dando por hecho datos e informaciones que, aun no apareciendo mencionadas en ningún relato, son coherentes con el conjunto de los mismos. De este modo, según la franquicia Persona, Hitler fue un avatar de Nyarlathotep, mientras que en Fate aparece una edición perdida del Texto de R'lyeh atribuida a Prelati, mentor de Gilles de Rais.
Como mención de honor, hay que aludir a algunos de los cómics de Marvel, en particular los ambientados en Tierra-5556, que toman elementos lovecraftianos pero desplazándolos a un multiverso diferente.