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Sir Arthur Jermyn es el protagonista del relato de Howard Phillips Lovecraft Hechos tocantes al difunto Arthur Jermyn y a su familia.

Apariencia[]

El narrador sugiere que los miembros de la familia Jermyn compartían ciertas características físicas que, con el paso de las generaciones, se habían acentuado. Los ojos de Arthur eran más grandes de lo normal, su piel era muy pálida, y sus movimientos eran torpes, casi simiescos. Aunque estas peculiaridades no lo deformaban completamente, sí lo hacían parecer "no del todo humano".

Biografía[]

Arthur Jermyn provenía de una familia noble inglesa que había experimentado un declive tanto en lo económico como en lo moral. Los Jermyn tenían una historia envuelta en secretos, que comenzó con Sir Wade Jermyn, un explorador que viajó al Congo en el siglo XVIII, regresando con relatos fantásticos sobre una civilización perdida de seres blancos que habitaban las profundidades de la selva africana. Wade se casó con una mujer que trajo consigo de sus expediciones, y a partir de ese momento, la familia comenzó a cambiar de forma irreversible.

El padre de Arthur, Sir Alfred Jermyn, también se vio afectado por la locura que parecía asolar a la familia. Se obsesionó con los relatos de su antepasado y murió de manera violenta tras un incidente relacionado con un gorila en un zoológico. Arthur, heredando esta obsesión, decidió investigar el pasado de su familia.

Su investigación lo llevó a descubrir un ídolo y ciertos documentos que hablaban de una reina blanca que había gobernado una civilización africana secreta. Al recibir una momia que, según le contaron, pertenecía a esta reina, Arthur hizo un descubrimiento impactante: la momia tenía rasgos muy similares a los suyos y a los de su familia. Esto lo llevó a una conclusión devastadora: su ancestro Wade Jermyn no se había casado con una humana, sino con un ser híbrido entre humano y simio de esa civilización perdida.

Este conocimiento fue demasiado para Arthur. Con la revelación de su origen inhumano, decidió acabar con su vida, quemándose en un campo apartado. El relato concluye con la aterradora constatación de que Arthur Jermyn no solo había sido el último descendiente de un linaje corrupto y degenerado, sino también de una unión imposible y monstruosa que desafiaba los límites de la naturaleza.

Curiosidades[]

  • Se considera que Arthur Jermyn tiene un cierto carácter "autobiográfico", al ser un reflejo de algunos de los miedos e inseguridades del propio Lovecraft. Dado que su madre lo educó poniendo mucho énfasis en la idea de "pureza de sangre", este se mantuvo temeroso de que en su ascendencia hubiese algún "secreto oscuro" que volviese su sangre "impura".
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