El éter es la llamada "quintaesencia", el quinto elemento introducido por Platón y Aristóteles para cerrar lagunas en inconsistencias en la teoría tradicional de los cuatro elementos de la materia. Del mismo modo, Lin Carter toma este concepto para ampliar la teoría elemental que August Derleth ideó para sistematizar a los Primigenios (entendido este término en un sentido amplio para designar a todas las criaturas lovecraftianas).
El éter como arquetipo[]
En realidad, el concepto de "éter" toma rasgos de cada uno de los cuatro elementos tradicionales (es abrasivo como el fuego, inmutable como la tierra, vinculado con la noche como el agua y similar en sus características al aire) y, antiguamente, se creía que era la sustancia que componía los cuerpos celestes, de ahí que se asocie con lo cósmico.
Al gozar de menor popularidad, no existe una gran tradición simbólica e iconográfica en torno al éter, siendo El Mundo el único arcano del tarot que representa un arquetipo compatible con dicho concepto.
Primigenios del éter según Lin Carter[]
Lin Carter hace primigenios de éter a Nyarlathotep, Yog-Sothoth y Azathoth. A ellos añade a Nyog'Sothep, la Niebla Innombrable. También vincula con el éter a los perros de Tíndalos.
Curiosidades[]
- Aunque Carter no incluye abiertamente a Ubbo-Sathla, es muy probable que hubiera deseado poder enmarcarlo en este elemento, ya que, en su teogonía, buscaba relacionarlo directamente con Azathoth. Sin embargo, realizar esta clasificación hubiera sido hasta cierto punto contradictoria, dados los paralelismos que Ubbo-Sathla tiene con Shub-Niggurath y Abhoth, considerados de forma indiscutida como elementales de la tierra.
- En esta categoría también podrían incluirse Dioses Exteriores como la Oscuridad, Mh'ithrha o el Buda Cósmico.